6 y 9 de Agosto de 1945: Casi 193.000 muertos, casi 156.000 heridos
El número de víctimas sacrificadas en Hiroshima fue de 130.000, de las que 80.000 murieron. Unos 48.000 edificios fueron destruidos completamente y 176.000 personas quedaron sin hogar.
A la 1:45 de la madrugada del 6 de agosto de 1945, el Enola Gay, un bombardero B-29 estadounidense, despegó de la isla Tinian en las Islas Marianas. Llevaba la segunda bomba atómica del mundo; la primera se había detonado tres semanas antes en un campo de pruebas de EE.UU. en Alamogordo, Nuevo México. El Enola Gay llevaba una bomba atómica con núcleo de uranio enriquecido a la que se nombró "Pequeño niño", con una fuerza explosiva de unas 12,500 toneladas de TNT. A las 8:15 de la mañana, mientras los ciudadanos de Hiroshima se disponían a comenzar su día, el Enola Gay liberó su terrible carga, que cayó durante 43 segundos antes de detonar 580 metros sobre el Hospital Shima cerca del centro de la ciudad.
http://www.youtube.com/watch?v=mDIgarrri_c
Avión Enola Gay, en exibición
Bomba Atómica, Little Boy
Según un folleto del Museo Memorial de Paz de Hiroshima, esto es lo que sucedió después de la explosión: "La temperatura del aire al momento de la explosión alcanzó varios millones de grados centígrados (la temperatura máxima de las bombas convencionales es de aproximadamente 5 mil grados centígrados). Varias millonésimas de segundos después, apareció una bola de fuego que irradiaba calor blanco. Una diezmilésima de segundo después, la bola de fuego se expandió hasta alcanzar un diámetro de 28 metros con una temperatura cercana a los 300 mil grados centígrados."
Como resultado de la explosión, el calor y el fuego envolvieron la ciudad de Hiroshima y terminó con la vida de unas 90 mil personas. La segunda prueba de un arma nuclear en el mundo demostró el increíble poder que tienen estas armas para matar y destruir. Se destruyeron escuelas en donde murieron maestros y estudiantes. Se les sumaron pacientes y médicos de hospitales. El bombardeo de Hiroshima fue un acto de destrucción masiva en una población civil, la destrucción de una ciudad completa con una sola bomba. Tras recibir la noticia, Harry Truman, declaró crudamente: "Éste es el suceso más grandioso de la historia".
Urakami Tenshudo (iglesia católica en Nagasaki) destruida por la bomba atómica. Se observa el campanario sobre los escombros.
En su primer discurso referente al bombardeo de Hiroshima, Harry Truman afirmó: "El mundo se enterará que se soltó la primera bomba atómica del mundo sobre una base militar en Hiroshima. Esto se hizo para evitar hasta donde fuera posible la muerte de civiles." Aunque Hiroshima tenía una base militar, ésta no fue el blanco del ataque, sino el centro de la ciudad. La mayoría de las víctimas de Hiroshima eran civiles, incluyendo mujeres y niños. Truman agregó: "Pero ese ataque sólo es una advertencia de las cosas que vienen". Truman hizo mención de la "gran responsabilidad que ha caído sobre nuestros hombros y que gracias a Dios llegó a nosotros y no a nuestros enemigos". Le pidió a Dios "su guía para usarlo para sus fines."Fue una plegaria escalofriante y profética.
Una conclusión, que deducimos es que para Estados Unidos no era necesario lanzar la bomba atómica, ya que la guerra ya la tenían ganada. Además la bomba fue tirada en el centro de la ciudad de Hiroshima y no en la base militar.
EE.UU. quería solo demostrar su grandesa militarmente y darle un aviso a la Unión Soviética. El uso de la bomba fue una demostración de poder tan efectiva, que sus efectos disuasivos se han prolongan hasta nuestros días.
¿Por qué las tiraron?
Por un frío cálculo: querían probarlas sobre carne humana y ellos eran los más a mano que tenían los generales americanos.
¿Sabían que sería horrible?
Sí, pero habían asumido, como el genocida Hitler y el propio y enloquecido Japón imperial que el arma definitiva ya ni siquiera era la atómica: era el terror. La bomba debía ser horrorosa, para ser eficaz mucho después de que estallara. EE.UU. fue en aquel momento un terrorista nuclear. Sin duda el mayor objetivo de la bomba atómica fue demostrar la superioridad militar y darle una advertencia a la Unión Soviética.
En la actualidad, ocultamos la verdad y aceptamos la culpa. Aún quedan 20.000 armas nucleares en nuestro planeta. ¡Digamos basta ahora mismo! ¡Denunciemos a todos los países que las tienen! ¡Es un crimen contra la humanidad!
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